Actividad 05: BABESIOSIS
BABESIOSIS - Reflexión
La babesiosis es una enfermedad infecciosa emergente, transmitida por la garrapata, causada por protozoarios parásitos del género Babesia, un conjunto de protozoos apicomplexos que invaden los eritrocitos y finalmente ocasionan su destrucción. Las fases de larva o ninfa de las garrapatas son las que inoculan los esporozoitos de la babesia en los animales.
Es una enfermedad que afecta, por lo general, a los animales (bovinos, equinos, ovinos, caprinos, cerdos, perros y gatos) pero también puede darse en personas, aunque los casos son muy raros, es por ello que se le considera una zoonosis.
El género Babesia incluye distintas especies, cada una distinta y destinada a diferente especie animal. Por mencionar algunas, tenemos a B. argentina, B. berbera, B. bigemina, B. bovis, B. divergens, B. major, B. caballi, B. equi, B. foliata, B. motasi, B. ovis, B. taylory, B. perroncitol, B. traumanni, B. canis, B. gibsoni, B. vogeli y B.felis.
Cabe mencionar que la especie del vector (garrapata) también depende de la especie del hospedador, por ejemplo, en bovinos se transmite por garrapatas de la familia Ixodiae y en equinos por garrapatas de los géneros Anocentor, Dermacentor, Rhhipicephalus y Hyalomma.
Algunos reservorios de esta enfermedad son los roedores como ratas de campo, ratones y ardillas (con Babesia microti), el ganado vacuno (con Babesia divergens y bovis); y también especies de conejos y ciervos.
Al igual que con otros miembros del phylum Apicomplexa, las Babesias tienen un ciclo de vida complejo que requiere de un vector donde ocurre la reproducción sexual (garrapatas) y distintos hospederos vertebrados donde tiene lugar la multiplicación asexual del parásito (animales y humanos).
Ahora, para explicar el ciclo biológico centrémonos en una de las especies más comunes dentro de las Babesias, la B. bovis. La infección del hospedero se presenta por la picadura de garrapatas durante su proceso de alimentación. En este, se inoculan esporozoítos que invaden eritrocitos a través de interacciones moleculares patógeno-célula. Al infectar a los glóbulos rojos adoptan la forma de trofozoitos. A diferencia del ciclo de vida de Plasmodium, B. bovis no desarrolla una vacuola parasitófora y, por ende, se ubica libremente en el citoplasma donde se reproduce por fisión binaria hasta dar lugar a la formación de dos a cuatro merozoítos (dependiendo de la especie) con capacidad infectiva. Se presenta una lisis celular en donde se liberan los merozoitos los cuales invaden otros eritrocitos de forma continua.
Por otro lado, algunos eritrocitos infectados se desarrollan a formas pre-gametocíticas para dar lugar a los gametocitos (masculinos y femeninos), los cuales son ingeridos por las garrapatas cuando estas se alimentan. Una vez dentro del vector, los gametos se fusionan en el lumen del tracto digestivo para formar un cigoto alargado de 8 a 10 μm de longitud. Luego, se presenta una fase de esquizogonia que finaliza con la transformación del parásito en un oocineto móvil, el cual pasa a la hemolinfa e invade tejidos del cuerpo del insecto, incluyendo las glándulas salivales y los ovarios. Finalmente, se presenta un proceso de multiplicación asexual por esporogonia, generando numerosos kinetos, los cuales invaden las glándulas salivales de los vectores. En esta etapa conocida como infecciosa, se producen esporozoítos, los cuales son inoculados a un hospedero mamífero, de manera que se perpetúe el ciclo de vida .
Los signos de esta enfermedad se presentan a través de cuadros, el más común es el cuadro cuadro agudo con anemia hemolítica, anorexia, depresión, debilidad, mucosas pálidas, vómitos, hematuria, ictericia, linfadenopatía y edema perioorbital. Se presentan, en ocasiones, cuadros sobreagudos especialmente en animales jóvenes muy parasitados caracterizados por shock hipovolémico y muerte del animal a las pocas horas del inicio de los primeros signos clínicos. También pueden presentarse cuadros crónicos: fiebre intermitente, anorexia y depresión, y adelgazamiento. Hay una gran diversidad de otros signos clínicos atípicos asociados a las infecciones por Babesia; signos respiratorios, disnea, vómitos, diarrea, signos de coagulopatía, cuadros de CID, dolor lumbar y signos neurológicos del SNC (convulsiones, ataxia).
Estos signos clínicos varían en intensidad, dependiendo de la virulencia de la cepa de Babesia, la cantidad inoculada, la edad del animal, el stress, la raza y en los animales jóvenes de zonas enzoóticas, el grado de inmunidad transferida por el calostro.
Por último, el tratamiento estándar para la infección por Babesia consiste en la combinación de antibióticos, Clindamicina y quinina. Este régimen es altamente efectivo para la mayoría de los casos. Sin embargo, con altos niveles de parasitemia (más del 10%), puede ocurrir marcada hemolisis en cuyo caso se requiere exanguino - transfusión acompañada de la combinación de Clindamicina y quinina.
Por mencionar algunos compuestos más específicos tenemos:
- Tripan azul: fue de los primeros compuestos que se utilizaron contra Babesiosis. Es efectivo contra las formas grandes de Babesia pero no contra las peequeñas. Tienen el inconveniente de teñir los tejidos de azul-verde. Se aplica vía endovenosa, en solución al 1% en dosis de 5 a 10 ml en perros y 50 a 100 ml en bovinos.
- Derivados del quinuronio: Acaprina, Babesan, Piroparv y Piroplasmin. Es efectivo contra las formas grandes de Babesia y en menor grado contra las pequeñas. Tiene efecto parasimpaticomético por lo que puede dar alguna reacción de alarma incluyendo salivación, diarrea, orina, contracciones, dolor, e incluso muerte. Se suministra por vía subcutánea en solucuión acuosa al 5% en amimales grandes 0.5% en animales pequeños, en dosis de 1 ml por 50 kg.
- Derivados de acridina: Acriflavina, Gonacrina, Flavina, Euflavin. Son efectivas contra formas grandes y pequeñas de Babesia. Se aplican por vía endovenosa en solución de 1 al 5%, en dosis de 2 a 3 mg por kg.
- Derivados de diamidinas aromáticas: Varios compuestos de este grupo tienen efecto sobre Babesia en animales domésticos.
- La Estilbamidina
- La Propamidina
- La Fenamidina
- El Berenil: Es uno de los compuestos de mayor uso en animales domésticos. Efectivo contra Babesia bovis y Babesia bigemina, pero hay informes negativos de su uso contra Babesia divergens. Se recomienda en dosis de 2 a 3.5 mg/kg.
- Diamprón: Efectico contra Babesia divergens y Babesia bigemina. Se puede aplicar por vía subcutánea o intramuscular en dosis de 5 a 10 mg/kg.
- Derivados de Amidina: Imidocarb y Carbanilida, son efectivos contra B. bigemina y B. bovis. Se administra por vía subcutánea o endovenosa e intramuscular en dosis experimentales de 0.4 a 5 mg/kg con efecto profiláctico y terapéutico.
Referencias bibliográficas:
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Muy bien especificado y explicados esta reflexión 👍
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